Esta es una de las piezas favoritas de mi colección. Es muy especial para mí, sí, porque es de mi abuela, que tiene ahora 96 años.
Este michiyuki tiene más de 70 años… Esto se ve claramente en los colores que se utilizaron para el dibujo que veis en la foto. Sobre todo este verde del gallo es un color que estaba muy de moda en aquella época.
Lo increíble de esta pieza es que está puesta al revés. En Japón, en la época de posguerra, estaba prohibido hacer ostentación del lujo. Por eso muchas piezas tienen su parte más valiosa en el interior. La mayoría de los haori recientes (aunque sean de hace 40 años) y relativamente fáciles de encontrar, como shibori y chirimen, no suelen venir con un forro tan maravilloso como éste.